¿Qué son las agencias inmobiliarias?
Son organizaciones legales cuyo propósito es el de hacer de intermediarios entre una persona interesada en vender o arrendar un inmueble y otra que desea comprar o alquilar. Al ser intermediarios, se encargan no solo de la parte publicitaria para conseguir clientes interesados en la estructura, también juegan un papel fundamental a la hora de realizar todas las transacciones que se requieran.
Aquellos inmuebles en los que las agencias inmobiliarias pueden participar se comprenden entre casas, apartamentos, pisos, almacenes, galpones, terrenos, garajes, edificios, así como locales.
¿Para qué sirven las agencias inmobiliarias?
Si bien es cierto que el proceso de poner en venta y conseguir un comprador para cualquier inmueble es un trabajo que se puede efectuar individualmente, se trata de algo que requiere mucho tiempo y esfuerzo. Las agencias inmobiliarias poseen experiencia, así como recursos, para agilizar todas las actividades relacionadas con la venta/arrendamiento y asegurar que el negocio se cierre en el menor tiempo posible.
Si buscas dejar en manos de profesionales capacitados todas las diligencias necesarias para acelerar la venta de tu casa, piso o almacén, la mejor opción son las agencias inmobiliarias, sin dudas.
¿Cómo funcionan las agencias inmobiliarias para vender?
En el caso de querer vender una propiedad, debes ponerte en contacto con la inmobiliaria primero y establecer un acuerdo anticipado. Lo que más les interesa a estas empresas al comienzo, es la naturaleza del servicio que tendrás con ellas para poder gestionar la venta de tu inmueble. Este puede ser un servicio con o sin exclusividad.
Servicios inmobiliarios con exclusividad
Este es el tipo de servicio más frecuente y más utilizado por los interesados en vender una propiedad. Aquí se firma un contrato de exclusividad con la agencia inmobiliaria que has escogido, en el cual la empresa se compromete a hacer todo lo posible por cerrar el negocio en un tiempo mínimo.
Los servicios inmobiliarios con exclusividad logran que la agencia se ponga manos a la obra con garantía de recibir una alta comisión por ello. Esto hace que se empleen recursos importantes para la venta de una propiedad, como la promoción del inmueble, la posibilidad de enseñarlo a los interesados para despertar el interés, junto a la participación de un agente inmobiliario.
El agente inmobiliario estará a cargo de atender a todo interesado por la propiedad, luego de promocionarla, y tras esto, se encargará de mediar en todas las transacciones monetarias y legales para cerrar el contrato de venta. Como puedes inferir, son actividades muy sensibles y fundamentales, que es mejor dejar en manos expertas.
Servicios inmobiliarios sin exclusividad
Por su parte, los servicios inmobiliarios sin exclusividad te permiten acudir a varias agencias inmobiliarias a la vez y solicitar su servicio. Aunque la idea de ampliar los horizontes suena atractiva, esta, sin embargo, no es la mejor forma de sacar provecho al trabajo de las agencias.
En el caso de los servicios sin exclusividad, no existe garantía de que la venta de la propiedad se dará rápidamente. Al poner tu inmueble en manos de muchas agencias, la competencia hace menos atractiva la posibilidad de cada empresa por hacerse con la comisión, por lo que pondrán poco empeño en el hecho de crear y cerrar la venta deseada.
¿Cómo funcionan las agencias inmobiliarias para comprar?
En el caso de los compradores, las agencias inmobiliarias pasan por una serie de etapas junto a ellos, desde el comienzo de su relación para la compra de un inmueble, hasta el final. Son las siguientes.
- Primer contacto: se puede dar de dos maneras. La primera es que el comprador acuda directamente a la agencia inmobiliaria tras haber escuchado de ella gracias a sus diferentes medios de promoción y marketing. La segunda, es cuando el cliente acude a un piso en específico que le interesa y desea saber más de él antes de decidir si comprarlo. De cualquier forma, la agencia sabrá de boca del cliente qué tipo de propiedad desea y hacia donde debe orientarse.
- Valoración y visita: al momento de enseñar el inmueble y determinar sus condiciones para la compra, el cliente debe firmar previamente una «hoja de visita», documento en el cual se hace un compromiso de que si después querrá comprar la propiedad, lo hará a través de la agencia inmobiliaria.
- Nota de encargo: de ser positiva la reacción del cliente ante la propiedad mostrada, este tendrá entonces que pagar una señal. Con esta, se asegura de que la agencia no muestre el inmueble a otros clientes. El precio de la señal en cuestión varía dependiendo de la empresa. Generalmente, se encuentra entre los mil y tres mil euros.
- Propuesta al propietario: tras la seña, la inmobiliaria contactará al propietario y comprobará si se encuentra de acuerdo con la venta. Esto dependerá de las negociaciones previas. En el peor de los casos, el propietario puede declinar el ofrecimiento y entonces la empresa devuelve el dinero depositado por el posible comprador.
- Firma de contrato: si ambas partes están de acuerdo, entonces procederán a firmar el contrato de arras. En dicho documento se visualizará el precio por el que se vende la vivienda. Este es un proceso mediado por el agente inmobiliario, el cual tiene la responsabilidad de evitar que ninguno de los participantes decida retirarse antes de concretar el negocio.
- Notaría y registro de la propiedad: por último, se realiza la conocida firma ante el notario público, así como pasar a registrar las escrituras ante el Registro de la Propiedad.
Cuando se paga a la agencia inmobiliaria
La agencia inmobiliaria recibe comisiones y honorarios por el trabajo hecho. Las comisiones se pagan en dos partes: la primera, cuando se hace la firma del contrato, y la segunda, cuando se efectúa la firma de la escritura pública.
Los honorarios los recibe la agencia inmobiliaria tras la venta del inmueble. Esta se establece a discreción de la empresa, siendo generalmente un 3% del precio total por el que se vendió la propiedad comprometida. Las comisiones responden a los trabajos realizados para publicitar el inmueble, mientras que los honorarios se cancelan para cubrir el resto de actividades relacionadas en el negocio, desde el primer contacto con el posible comprador, hasta el registro de la propiedad.
Recuerda siempre que el trabajo detrás de la venta de tu inmueble suele ser muy laborioso y arduo; al ser una actividad delicada, es preciso dejarla en manos de expertos que saben muy bien cómo se mueve el mundo de bienes raíces. Para ello están las agencias, bajo el interés de luego recibir una paga adecuada a sus esfuerzos.